"Protección por diseño: buenas botas y buen sombrero"
La guadua debe estar protegida de la intemperie (sol y agua), lo mismo que de la humedad ascendente.
Bajo el concepto: “buenas botas y buen sombrero”, la guadua se debe colocar bajo techo o cubierta, construyendo aleros grandes y buenas bases o pedestales, de una altura mínima del piso de 40 cm, ya que la lluvia salpica a esta altura promedio.
También se debe evitar la exposición de postes y columnas a la luz solar, por ejemplo repellando la fachada externa. Si se desea la guadua externamente visible, se debe tratar contra los rayos ultravioletas con cera y alquitrán o con lacas que contengan bloqueador solar.
Tips para optimizar el uso de la Guadua
- Usar buena materia prima. Usar guaduas maduras, por su resistencia y menor contenido de agua, que hayan sido debidamente curadas y secadas. El uso de guaduas no maduras o frescas, puede ocasionar rajaduras, fisuras, y hasta colapso de la construcción.
- Construir aleros suficientemente amplios. Proteger las guaduas del sol y la humedad. Las guaduas expuestas a los elementos se tornan blancas y se deterioran.
- Recubrir las guaduas expuestas. Se las protege con un recubrimiento de arena-cemento.
- Apoyar guaduas verticales sobre nudos. Las piezas verticales no pueden descansar en internudos, ya que ello puede causar rajaduras, fisuras, y hasta colapso.
- Mantener columnas aisladas de humedad. Mantener las columnas alejadas de la humedad. Para fijar columnas es necesario que no se las empotre directamente en el concreto para evitar su deterioro. La guadua tiene alta capacidad de absorción de humedad del ambiente, del suelo y de la lluvia.
Fuente: Arq. Jorge Morán y Jörg Stamm
Fotos: Arq. Jorge Morán y Bambú-Guazú