El Bambú
Los bambúes constituyen el único grupo de gramíneas enteramente adaptado a los bosques.
Debido a su adaptabilidad, los bambúes exhiben una amplia distribución geográfica que abarca tres grandes regiones: el Pacífico asiático, áfrica y América.
Exceptuando Europa, los bambúes crecen de manera natural en los demás continentes, desde los 51° Norte hasta los 47° Sur y desde el nivel del mar hasta los 4.300 m de altura. Aunque su máxima altura se registra en los páramos de los Andes ecuatoriales, la mayoría prefiere hábitats húmedos de las selvas nubladas y las selvas bajas tropicales. Algunos crecen en hábitats secos pero ninguno en desierto.
Un total de 90 géneros y 1100 especies existen en el mundo, de los cuales América cuenta con la mitad de la diversidad -41 géneros y 455 especies-, que se extiende desde el suroriente de los Estados Unidos hasta el sur de Chile. En Bahía, Brasil, se encuentra el área de mayor endemismo y diversidad en la región, seguida por la cordillera de los Andes y la parte sur de Mesoamérica.
Taxonómicamente, los bambúes pertenecen a la familia Poaceae o de las gramíneas y a la subfamilia Bambusoideae, y se dividen en dos grupos: los herbáceos u Olyradae y los leñosos o Bambusodae. Los herbáceos se reúnen en una sola tribu, Olyrodae, y sus 100 especies se agrupan en 21 géneros, 20 de ellos endémicos de América, y uno del Viejo Mundo.
Estos bambúes tienen rizomas poco desarrollados, culmos (tallos) herbáceos o ligeramente lignificados, son de porte pequeño, presentan sistemas simples de ramificación, carecen de hojas caulinares, presentan floraciones frecuentes pero no cíclicas, su hábitat preferido es el estrato herbáceo de la selva tropical y la polinización es por insectos. Los bambúes herbáceos se distribuyen desde los 29° de latitud norte hasta los 34° de latitud sur, expresando su mayor diversidad y endemismo entre los 10° y 15° de latitud norte y sur, con un rango de altura que va desde el nivel del mar hasta los 1000 metros.
Los bambúes leñosos se dividen en 9 subtribus, 3 endémicas de América (Arthrostylidiinae, Chusqueinae y Guaduinae), 5 del Viejo Mundo (Bambusinae, Nastinae, Melocanninae, Racemobambosinae y Shibataeinae), y una, Arundinariinae, común para ambos continentes.
Se caracterizan por tener rizomas fuertes bien desarrollados, culmos lignificados, brotes nuevos protegidos por hojas cualinares, complejos sistemas de ramificación, lámina del follaje desidia, floraciones cíclicas y monocárpicas, espiguillas multifloras, flores bisexuales organizadas en espiguillas o pseudoespiguillas, y alto rango en el número cromosómico, con un valor básico de x=12. Las distribuciones de latitud y altitud son iguales al de la subfamilia, crecen en hábitat abiertos en donde son polinizados por el viento y su diversidad está asociada con la radiación que llega a los diferentes valles y laderas abruptas de cordilleras, montañas y serranías.
De los países americanos, Brasil presenta la mayor diversidad, con un total de 141 especies de bambúes leñosos; le sigue Colombia con un total de 72 especies; Venezuela con 60; Ecuador con 44; Costa Rica con 39; y México con 37 especies leñosas.
Debido al poco valor económico atribuido al recurso del bambú, la mayoría de los países latinoamericanos no cuentan con estimados sobre áreas cubiertas o producción. Sólo Colombia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela tienen algunos datos en este sentido. Sin embargo, las fotografías de satélite permiten calcular que en el suroccidente de la Amazonía, en la frontera entre el estado de Acre en Brasil, Madre de Dios en Perú y Pando en Bolivia, el área cubierta puede ser de unos 180.000 kilómetros cuadrados. Pero, si se tiene en cuenta que, aproximadamente, el once por ciento de cada kilómetro cuadrado de los bosques andinos está cubierto por bambúes, es posible estima que, como mínimo, existen 11 millones de hectáreas cubiertas de bambú en Latinomérica.
A pesar de que el bambú puede aumentar los beneficios económicos, sociales y medioambientales de las economías rurales de América Latina, su uso se ha limitado hoy al manejo de bosques cercanos a los poblados. Sólo en países como Colombia, Ecuador, Brasil y Costa Rica, se observa algún desarrollo industrial, sobre todo en la construcción y la industria de muebles y papel, con un rol más notorio en economías locales como la del eje cafetero en Colombia y la costa pacífica del Ecuador.
Fuente: Ximena Londoño
Fotos: Bamboo in Japan, N. Moore Bess; y Bambú-Guazú